Autoras: Dra. Lidia Heller y Lic. Aielet Stolier
“A veces me encuentro trabajando a la madrugada para ponerme al día, porque el tiempo con mi bebé es sagrado.”
“¿Cómo seré evaluada ahora que volví? ¿Tomarán en cuenta que antes de la licencia lo di todo?
“No sé cómo lo ve mi jefe, pero ya no puedo dar un extra-time.”
La maternidad y la carrera profesional suelen parecer dos caminos en conflicto, con presiones que a menudo generan dudas sobre cómo equilibrar ambos mundos. La sensación de tener todo bajo control puede desaparecer en un instante, dejando paso a la incertidumbre y a la preocupación por el futuro.
¿Es posible disfrutar plenamente de la maternidad sin sacrificar el crecimiento profesional? ¿Cómo se reinserta una mujer al mundo laboral después de una licencia de maternidad, y qué desafíos enfrenta al hacerlo?
Estos son algunos de los dilemas que las mujeres comparten en los Programas de Maternity Coaching que se proponen en diversas compañías. Estos programas son esenciales en un momento clave de la vida de las mujeres, donde se encuentran en la encrucijada entre dos mundos: el profesional y el personal.
Uniendo dos mundos: trabajo y familia
El mundo profesional está lleno de exigencias y presiones, donde las mujeres han demostrado su talento en entornos de alta demanda, con líderes y equipos que continúan su dinámica cotidiana durante la licencia por maternidad. Al mismo tiempo, en el ámbito privado, junto con la alegría de formar o ampliar una familia se mezcla en las mujeres, la angustia de enfrentar dobles o triples jornadas, muchas veces con un apoyo familiar limitado.
Los Programas de Maternity Coaching brindan apoyo y orientación a mujeres que desean continuar su trayectoria profesional sin renunciar a su rol como madres. Este acompañamiento es crucial para planificar y facilitar la transición en una etapa vital para el desarrollo personal y profesional.
Preparando el terreno antes de la licencia
El mentoreo previo a la licencia se centra en reducir la incertidumbre sobre el futuro. Algunas de las principales inquietudes que abordamos incluyen:
- ¿Quién ocupará mi puesto durante la licencia?
- ¿Se reasignarán mis tareas o habrá un nuevo integrante en el equipo?
- ¿Cómo será mi regreso? ¿Seré la misma profesional que antes?
Estas preguntas suelen ser difíciles de plantear entre jefas o jefes y colaboradoras, lo que puede generar ansiedad y angustia, afectando el desempeño durante el último período del embarazo. Planificar estas conversaciones de antemano permite que el ingreso a la licencia sea vivido con más calma y previsibilidad para las mujeres y su entorno.
El desafiante retorno al trabajo
El regreso al trabajo trae consigo una serie de tensiones y desafíos:
- Dejar a un/a bebé para volver al entorno laboral, con la consiguiente preocupación por su cuidado.
- Reorganizar la vida familiar, los tiempos personales y la recuperación.
- Afrontar la presión de cumplir con las responsabilidades laborales sin la posibilidad de dedicar tiempo extra.
- Equilibrar los objetivos profesionales con las energías personales.
- Encontrar tiempos y lugares adecuados a las necesidades de la maternidad, como la extracción y conservación de la leche.
- Reconectarse con sus superiores y/o equipo, manteniendo una sintonía profesional.
- Evitar ser vista solo como madre y no como profesional.
- Su evaluación de desempeño y el reconocimiento del compromiso, más allá del tiempo de licencia.
“Contar con un espacio de orientación para las mujeres antes y después de la maternidad es un diferencial que por ahora brindan pocas organizaciones” nos comenta Lidia Heller, especialista y advisor en temas de liderazgo y diversidad.
“En todas nuestras intervenciones, un denominador común es el agradecimiento por la escucha, la orientación y la provisión de herramientas que facilitan una reintegración positiva al ámbito profesional”, agrega Aielet Stolier, Directora de Interludios, consultora dedicada al desarrollo organizacional.
Promoviendo la inclusión y el aporte de las mujeres
Una organización que fomenta políticas de inclusión y apoya a sus empleadas en momentos clave como la maternidad, no solo enriquece el ambiente laboral, sino que también contribuye a un desarrollo profesional más equitativo.
El antiguo estigma de «no contratar mujeres porque se embarazan» ha quedado obsoleto, Agrega Aielet Stolier.
Hoy en día ya está comprobado que sumar mujeres en toda la organización y fundamentalmente en roles de liderazgo trae beneficios múltiples, agrega Heller.
Un estudio reciente de Forbes revela que las madres trabajadoras tienden a ser:
- 51% más resilientes y adaptables, debido a su experiencia en manejar imprevistos.
- 47% más diplomáticas en sus interacciones.
- 44% mejores jugadoras de equipo.
- Más empáticas, identificando señales no verbales y comprendiendo las necesidades de sus equipos.
- Más pragmáticas y eficientes en la gestión del tiempo.
En los Programas de Maternity Coaching, cada participante enfrenta una situación única, y las estrategias se adaptan a sus necesidades específicas. La flexibilidad y el apoyo familiar pueden marcar la diferencia entre un regreso laboral con mayor o menor estrés. Promover intercambios con los varones que hoy han tomado un rol mucho más activo y partícipe en la crianza suma y potencia estas iniciativas.
Lo que sí está claro es que el acompañamiento desde las organizaciones y el apoyo externo pueden abrir nuevas posibilidades, aliviar la carga emocional y brindar beneficios tanto a los equipos de trabajo como a las propias mujeres.
Hacer que las organizaciones sean más diversas, flexibles e inclusivas es una inversión a futuro, no solo para las mujeres, sino para toda la sociedad.