Autora: Solange Grandjean
Hace unos días vi el documental, que recomiendo ampliamente, «La reina de la montaña» (así la denominó Netflix en este sur del mundo). Cuenta la conmovedora historia de Lhakpa Sherpa, nacida en Nepal, quien superó los límites impuestos por su cultura, su sociedad y su familia y se convirtió en la mujer que más cumbres logró en el Everest.
Diez veces. Diez ascensiones. Diez cumbres. Se dice rápido, pero se asimila tan lentamente como una subida. A las 6:30 de la mañana del 12 de mayo de 2022, Lhakpa Sherpa conseguía coronar, por décima vez, el Chomolungma (Everest en nepalí).
Nacida en la región de Makalu en 1973, (se desconoce el día y mes del año aunque se sabe que fue un miércoles ya que Lhakpa es la traducción de ese día de la semana en nepalí), creció en una familia numerosa que vivía en una casa sin electricidad y en donde las niñas no iban a la escuela. Sólo los hijos varones lo hacían. Tampoco hacían cumbres… Pero ella siempre quiso subir, y empezó colaborando con un tío, a finales de los ochenta, como ayudante de cocina y porteadora de los grupos de montañistas.
El 18 de septiembre de 2000 se convirtió en la primera mujer nepalí en hacer cumbre en el Everest y sobrevivir (la primera en conseguirlo fue Pasang Lhamu Sherpa en 1993 pero falleció en la bajada). Volvió a llegar a la cumbre en 2001 y en 2002. Los hitos del Everest se sucedieron en 2003, 2004, 2005 y 2006. Se mudó a Estados Unidos pero se las arregló económicamente para volver a hacer cima en 2017 y 2018.
Consciente de que un mal paso, un alud o un nudo mal atado puede significar la muerte, respeta la montaña pero, aunque en varias ocasiones ha presenciado de cerca situaciones peligrosas, sabe que llevar expediciones es su forma de “escapar de lavar platos y poder dar una vida mejor a sus hijas”.
El documental, sobre el extraordinario viaje que Lhakpa Sherpa hizo hacia el Everest con sus hijas, ahora adultas, para intentar volver a subir la montaña (y lograrlo), ocupa gran parte de su tiempo en contar su historia de vida: cómo esta niña inquieta y «salvaje» que no se conformaba con el rol asignado en su aldea natal se convirtió en una de las mujeres récord en una actividad tan riesgosa como es el alpinismo.
Un aspecto interesante del film es cómo explora la relación de Lhakpa Sherpa con el Everest. Para ella, la montaña es más que un desafío físico; es una entidad femenina con la que siente una conexión espiritual: Qomolangma o ‘Madre del universo’ que es su nombre tibetano. Esta perspectiva añade una dimensión cultural y espiritual al acto de escalar, mucho más allá del logro deportivo.
«El Everest es mi doctor, me arregla el alma», dice Lhakpa Sherpa.
Durante casi dos horas recorres la hazaña de Lhakpa, cuando decidió volver al ‘Techo del Mundo’, motivada por el deseo de dar sentido a su vida y servir de modelo a sus hijas. Lhakpa Sherpa muestra su ser: una mujer valiente y decidida, alegre y dispuesta a superar todos los obstáculos para alcanzar sus sueños.
Creo, me atrevo a escribir, que sobre todo superó sus propios límites y creyó en ella misma, en su propio poder.
A través de sus hazañas en el Everest, Lhakpa Sherpa encarna la resistencia y la determinación y transmite un evidente mensaje de perseverancia y de enfrentar las adversidades con firmeza y una serenidad admirable.
La película nos sumerge en la vida de una mujer increíble que, además de sus hazañas alpinistas, inspira y empodera a mujeres de todo el mundo.
Además, su historia ofrece una perspectiva única de los retos a los que se enfrentan las mujeres en campos tradicionalmente dominados por los hombres. Algunos temas de género que atraviesan el relato:
1. Cuando hizo cumbre la primera vez, su padre se enorgulleció y le dio el tratamiento de un hijo (el valor de lo masculino en sociedad).
2. Sufrió durante años violencia de género de parte de su marido, el rumano Gheorghe Dijmărescu, con quien hizo varias cumbres. En una golpiza él la tiró al tacho de basura (el paralelismo con la violencia que se ejerce en nuestros países donde los cuerpos de las mujeres víctimas de feminicidios aparecen en la basura como Ángeles Rawson en Argentina, Andrea Riffo en Chile, Valentina Trespalacios en Colombia, entre miles…).
3. Ella y sus hijas vivieron 8 meses en un refugio, porque Lhakpa se dio cuenta de que si seguía en su casa él la iba a matar. Y desde ahí logró recuperarse, trabajar para vivir y volver al Everest.
4. Hizo este documental por y para sus hijas y para las mujeres nepalíes, para que tengan acceso a la educación y no les sigan diciendo que no pueden. Hace referencia varias veces a su analfabetismo por ser mujer.
5. En el 2023 hizo cumbre en el K2, una de las montañas más difíciles de los 8 miles, y la auspició otra mujer. Sororidad.
El impacto que los logros de Lhakpa Sherpa han tenido en su comunidad de origen muestra cómo su éxito ha desafiado las percepciones tradicionales sobre las capacidades de las mujeres en Nepal, convirtiéndola en un símbolo de empoderamiento femenino.
Cada mujer tiene su propio Everest en la historia del mundo.
Instagram de Lhakpa Sherpa
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Solange Grandjean
Presidenta del Equipo Directivo de Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe en Gestión de Organizaciones (wim-network). Co-fundadora y Directora de La Red de Mujeres Ejecutivas Srl. Consultora experta en género, networking y diversidad.