Suecia no es tan igualitaria como una podría pensar. Pero comparado con otras realidades las diferencias son enormes. La palabra feminista por estos lados no está tan cargada de significados negativos como en otras partes de mundo. Ser feminista es para muchos hoy querer y trabajar para una sociedad igualitaria independientemente de la orientación sexual de cada uno, pero no solo eso sino también en un plano mayor, independientemente de la pertenencia social, la raza y la religión.Hay mucho camino recorrido. Por ejemplo la existencia de un sistema de guarderías y escolar que da por sentado el que los adultos, sean hombres o mujeres, trabajan para mantenerse económicamente es otra gran diferencia. El sistema permite en teoría que todos continúen con su vida laboral aun luego de ser madres y padres. Las guarderías y las escuelas están subvencionadas por el estado y mantienen un alto nivel y una gran flexibilidad en cuanto a horarios. La licencia por maternidad y paternidad es de 400 días divididos entre el padre y la madre que pueden usarse hasta que los hijos cumplan 8 años. La licencia es pagada por el seguro social y no por el empleador lo que evita que el costo caiga sobre la empresa.
A pesar de ello Suecia no se encuentra a la cabeza en cuanto a que las mujeres reciban el mismo salario que los hombres por el mismo trabajo. Suecia tampoco ha tenido todavía una Primer Ministro mujer y para muchas también termina siendo una trampa la posibilidad de seguir trabajando luego de formar familia: al trabajo se suman las tareas del hogar.
Algunos datos sobre la (des) igualdad en Suecia:
– Aproximadamente el 40% de los recursos municipales dedicados a las actividades recreativas es para las niñas y el 60% de los niños.
-el 62% de todos los estudiantes universitarios son hombres pero son más las mujeres que obtienen un título. Más del 90% de los puestos de profesores están en manos de los hombres.
– Solo en el 13% de las familias suecas comparten los esposos las tareas del hogar de forma igualitaria.
– El 28% de las mujeres en Suecia tienen experiencia de violencia sexual o física por parte de ex marido o pareja.
– A los 15 años, el 43% de las chicas cree que debe bajar de peso y el 9 % está a dieta.
– Promedio de patrimonio neto en Suecia en 2000: Mujeres: 294.000 coronas suecas, hombres SEK: 399.000 coronas suecas.
– Proporción de mujeres entre los directivos. Sector privado: 19% Mujeres y 81% Hombres. Sector público: 45% Hombres y 55% Mujeres.
– Las mujeres empleadas en el sector privado ganan en promedio un 76% del salario medio masculino.
– Las mujeres empleadas por el estado ganan en promedio un 84% del salario medio masculino.
– Las mujeres empleadas en el sector municipal ganan en promedio un 90% del salario medio masculino.
– Un hombre en pareja y con hijos gana en promedio un 4,6% más que un hombre sin hijos.
– Las mujeres en pareja y con hijos ganan en promedio un 7,1% menos que las mujeres sin hijos.
– El noticiero del canal estatal de televisión SVT muestra tres veces más hombres que mujeres. Lo que significa que a los hombres se les da el 75% del espacio.
Pero, aunque Suecia tampoco sea el paraíso de la igualdad, otra gran diferencia y muy importante es para mí la existencia de un debate constante acerca de temas de género. Una constante discusión acerca de la igualdad en el mercado laboral, educativo, en el día a día, acerca de la influencia de los medios, la violencia y de los sueños de unas y otros. Un debate que tiene sus altos y sus bajos pero que me hace creer en la posibilidad de un futuro más igualitario para todas y todos.