El martes 7 de Junio asistí en el IAE Business School al “Seminario Mujer y Liderazgo: El valor de la complementariedad”. Me pareció interesante y comparto con ustedes el desarrollo de la actividad.
Las profesoras Patricia Debeljuh de Argentina y Mireia Las Heras de España, escribieron un libro sobre el tema de la complementariedad entre liderazgos femenino y masculino, sobre el cual Mireia explicó un resumen y también convocó al debate a las mujeres presentes, que eran alrededor de 50, y 4 varones acompañaron al grupo pero no hicieron comentarios. Básicamente comenzó hablando de cómo está construido el cerebro humano para cada género y comentó las diferencias de las que siempre se habla: las mujeres tienen mejores habilidades emocionales y los hombres más habilidades operativas. Este hecho, según explicó, afecta las evaluaciones de desempeño que realizan mujeres de otras mujeres u otros hombres, o los hombres de mujeres u otros hombres. Por lo general, muestran varios estudios, que los géneros se prefieren entre sí, lo que explicaría de alguna manera la poca cantidad de mujeres en posiciones directivas. Durante las preguntas de debate, la gente planteó el esfuerzo que significa para las mujeres desempeñarse como madres, y que las legislaciones de los países no están preparadas para ayudar en esta tarea. Un comentario interesante fue que subrayó que las generaciones de padres de hijas profesionales, son aliados para ayudar a las mujeres en sus carreras porque entienden mejor las problemáticas, y también entre todos surgió la conclusión de que las nuevas generaciones (Y), son más flexibles y abiertas con respecto al balance de vida y trabajo, por lo tanto también constituyen futuros aliados para comprender distintas situaciones. Otra de las cosas que se concluyó, es que el trabajo por objetivos favorece la inserción laboral de madres, y que las nuevas tecnologías son un instrumento muy valioso.
Luego de esta charla introductoria habló con nosotros Sandra Yachelini, Directora de Microsoft para Argentina y Uruguay, quién primero contó su historia como estudiante, y cómo fue desarrollando su carrera. En primer lugar tratando de imitar los perfiles formales de los ejecutivos que la rodeaban, y luego llegó a desarrollar sus aptitudes naturales con mucho éxito en empresas de tecnología de primer nivel. Contó que en Microsoft están desarrollando programas de diversidad y que es muy difícil mantener los números de mujeres contratadas porque no hay en el mercado. De esta manera complementan sus búsquedas con programas para jóvenes profesionales especializados en donde se focalizan en apoyar a mujeres. De todas formas no quiere caer en una injusticia al apoyar un género u otro a la hora de contratar gente. Tiene confianza en que hay que trabajar pero la tendencia va a ser positiva. Cuando le pregunté si le parecía que la diversidad era una moda o se veían realmente resultados económicos de estas prácticas, me dijo que con toda seguridad en el rubro de tecnología es fundamental, pero que no puede asegurar nada en otras industrias. De todas maneras varias de las presentes comentaron que se sabe que las mujeres tienen decisión de compra para muchos rubros dentro de la economía familiar, por lo tanto es muy probable que estos programas prosperen justamente para que las empresas estén más acordes con el mercado.
Luego del Almuerzo se habló de El valor de la Complementariedad, de la teoría a la práctica. Adrián Dall´Astra, Alberto Willi, Eduardo Cazenave y la colombiana Sandra Idrovo Carlier presentaron sus desarrollos desde el punto de vista de la filosofía, la economía, el derecho y la comunicación respectivamente.
Las conclusiones que ofrecieron fueron las siguientes, a mi entender:
– El concepto de igualdad confunde, ya que tanto hombres como mujeres somos diferentes, con capacidades variadas.
– Se está haciendo hincapié en la educación del jardín de infantes, que es el eje central para recuperar el camino de la educación
– Un líder “redondo” tiene muchas capacidades de comunicación, y tiene la posibilidad de manejar conflictos.
– Las mujeres valoran más las habilidades afectivas y los hombres las instrumentales, pero con las nuevas generaciones se está viendo un cambio.
– Se ve que las “soft-skills” tienen más peso en las empresas hoy en día.
– Se comprobó luego de ciertos estudios, que las mujeres tienen una mejor aproximación en forma de espiral para la retroalimentación del desempeño de empleados que es más efectiva para establecer objetivos.
– Ellos negocian por postura, ellas por compromiso.
– Los hombres y mujeres tienen distinto posicionamiento frente al dinero, por eso estas últimas negocian pobremente sus sueldos, pero negocian mucho mejor para terceros.
El final del Seminario, fue una charla con la pareja dueña de la empresa Los Grobo (Paula Marra y Gustavo Grobocopatel), que contaron cómo es trabajar con el esposo o esposa, cómo es que negociando y conociendo profundamente al otro llegaron a crear una empresa muy fecunda en Argentina.
Más información: www.iae.edu.ar/PI/centros/Paginas/ConFyE.aspx