Mucho se habla de los desastres naturales, la erupción de volcanes silenciados hace algunos años, el deshielo de los glaciares, las temperaturas muy altas o muy bajas, de lluvias intensas inesperadas, en fin, todo lo que se ha llamado científicamente cambio climático o calentamiento global. Pero, ¿cómo afecta esto a las mujeres que viven en los países del llamado Tercer Mundo?
El Informe Estado de la Población Mundial 2009, dado a conocer por el Fondo de Población de las Naciones Unidas indica que “las mujeres soportan desproporcionadamente la carga del cambio climático, pero hasta ahora en general se las ha omitido en el debate acerca de la manera de abordar los problemas suscitados por la elevación de los niveles del mar, las sequías, el deshielo de glaciares y los episodios meteorológicos extremos”. La población femenina de América Latina, el Caribe, África y Medio Oriente no disfruta de los más mínimos vestigios de atención, no participa en la vida socio económica de sus pueblos, no cuenta con los imprescindibles recursos para criar sanamente a sus hijos, ni darles educación siquiera. ¿Cómo se pensará en ellas?
Los pobres son especialmente quienes sufren los efectos del cambio climático y la mayor parte de los 1.500 millones de personas que viven con menos de 1 dólar diario son mujeres. Ellas son mayoría entre las víctimas de desastres naturales, como sequías e inundaciones, ya que éstos casi siempre golpean con más fuerza a los sectores más vulnerables. Ésa es una de las principales razones por las cuales las mujeres son quienes más sufren los efectos del cambio climático.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas subraya el impacto que tiene en las mujeres la estrecha conexión entre género, agricultura y cambio climático: “Las sequías las obligan a trabajar más para obtener alimentos, agua y leña; y las niñas dejan la escuela para ayudar a la madre. Debido a su mayor pobreza, su menor poder sobre sus propias vidas (…) y la desproporcionada carga que soportan a raíz de la reproducción y la crianza de los hijos, a medida que va cambiando el clima las mujeres enfrentan problemas adicionales».
En Cuba todo este panorama duro y real se presenta distinto, aunque con muchas carencias y dificultades, las mujeres luchan en la educación ambiental de sus hijos a través de actividades en la escuela; por su parte el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente avanza en planes muy útiles.
El mundo está ante un peligro real, el ser humano está destruyendo nuestro bello planeta azul. Estamos amenazadas, hace falta acciones concretas de los países más industrializados, que son los que más gastan combustibles y afectan la capa de ozono, los glaciares y muchas alteraciones mas de nuestro clima. Los científicos investigan, declaran en foros internacionales, se celebran Cumbres, pero cabria preguntarse: ¿Y de las mujeres qué?
7 DE CADA DIEZ POBRES SON MUJERES