‘¡Qué buenas tetas!’, ‘¿Solita, mi amor?’, ‘te cojo toda, bebé’. Estas frases y muchas otras similares resultan frecuentes para las mujeres al transitar por las calles de sus ciudades. Más allá de las culturas locales o del aspecto físico de las mujeres, el acoso callejero es una realidad cotidiana que atenta contra el respeto al prójimo y contra las libertades del género femenino.
Ser mujer en el espacio público implica formar parte de un juego cuyas reglas están establecidas tácitamente por el sistema patriarcal en el que aún vivimos. Los hombres tienen la posibilidad (o prácticamente, la obligación) de hacer comentarios, de tocar o de mirar lascivamente los cuerpos femeninos, mientras que las mujeres deben aceptar pasivamente estas acciones sin responder. El género femenino se ve de esta forma condenado a la cosificación, a la reducción a un mero objeto sexual.
Hollaback es una organización anti-acoso callejero que nació en Nueva York, Estados Unidos en el año 2005. Con el afán de denunciar esta situación que viven las mujeres día a día (y también las personas pertenecientes a los colectivos LGBT), comenzaron a desarrollar acciones de denuncia a través de la web y las redes sociales. El fin de este movimiento es desterrar el acoso callejero, creando una contra-cultura de respeto y de equidad entre géneros en el espacio público.
Paulatinamente la red HollaBack se fue extendiendo, generando versiones locales en distintas ciudades de Estados Unidos y luego en el exterior. Actualmente países como Canadá, Nueva Zelanda, Israel, Francia, India y Croacia, entre otros, tienen movimientos Hollaback.. El nombre de la organización refiere en inglés a una contestación enfática, a la voluntad de hacerse escuchar ante una interpelación no deseada.
En enero de este año, Inti María Tidball-Binz se convirtió en la coordinadora de este movimiento en la capital Argentina. Bajo el nombre ‘Atrévete Buenos Aires’, Hollaback invita a las víctimas del acoso callejero a compartir sus historias e idear en conjunto formas de responder a las agresiones. Quienes quieren dar su testimonio pueden hacerlo a través de la página web (http://buenosaires.ihollaback.org/), del facebook o del Twitter de la versión local de Hollaback.
En consonancia con esta tarea, UNIFEM (Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer) ha creado el Programa ‘Ciudades Seguras’ que implica el diseño de políticas tendientes a eliminar la violencia y el acoso hacia las mujeres en la vía pública. Actualmente se están llevando a cabo pruebas piloto de esta iniciativa en ciudades de América Latina como Bogotá (Colombia), Santiago de Chile y Rosario (Argentina), en las cuales se implementarán distintas acciones como: mayor iluminación en espacios públicos, traslado de paradas de colectivos a zonas seguras, aprobación de leyes contra la violencia a mujeres en espacios públicos y capacitación de empleados y funcionarios públicos para el tratamiento de estos casos.
Para terminar con el acoso callejero, serán necesarios años de educación y de políticas de estado tendientes a proteger los derechos de las mujeres y a erradicar la violencia de género en todas sus formas de expresión. Por el momento, tanto HollaBack como ‘Ciudades Seguras’ son acciones importantes que concientizan respecto a temáticas que representan otro tipo de inseguridad, una que afecta específicamente a las mujeres y que no suele formar parte de la agenda mediática.