La joven república de Nepal además de albergar a las cumbres más altas del planeta cuenta con un grupo de mujeres empeñadas en hacer cumplir sus derechos y mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias. Desde 2009 cuentan con el apoyo de socios y socias de Ayuda en Acción. Ciertamente en Nepal coinciden una serie de factores singulares. Sin salida al mar se encuentra rodeada por las naciones emergentes más importantes del planeta, India y China, de las que depende totalmente para la entrada y salida de todo tipo de mercancías. Si miramos a un mapa, Nepal forma un pequeño rectángulo de 650 kilómetros de largo y 200 kilómetros de ancho. Da cobijo a las cumbres más altas de Himalaya, palabra que procede del sánscrito para nombrar al lugar donde reside la nieve, como el Everest, 8.848 metros de altura y el Kinchinjuga, 8.585. Su región meridional está compuesta por una llanura muy fértil que toma el nombre de Terai, cuyo cinturón interior da paso a una exuberante jungla. Además el hecho de contar con ciudades de gran belleza ha convertido a este país en uno de los nuevos destinos turísticos más importantes.
No obstante, conviene mantener presente que Nepal es también uno de los países más pobres del mundo. Aproximadamente dos de cada cinco nepalíes están forzados a vivir en condiciones de pobreza. De acuerdo con los datos publicados en 2010 por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Nepal ocupa el puesto 138 de los 169 países considerados para elaborar la clasificación de desarrollo humano mundial. Esta pobreza se manifiesta tanto en forma de carencia material como en una sistemática negación de derechos a sus colectivos más vulnerables. 10 años de enfrentamientos entre la guerrilla maoísta y las fuerzas del Gobierno – en 2006 se firmaron los acuerdos de paz – han dejado una profunda marca en todo el país. Después de las elecciones de abril de 2008 la recién formada Asamblea Constituyente abolió la monarquía y declaró a Nepal como República Federal Democrática. La redacción de una nueva Constitución lleva siendo un proyecto desde esa fecha. La más reciente estimación sitúa su finalización para primera mitad de 2011.
A pesar de la gran diversidad cultural y étnica del país y de los avances sociales que se han ido dando, Nepal permanece dominado las llamadas castas altas, upper caste groups, – derivado del 80% de la población hinduista -. Las mujeres, que constituyen más de la mitad de la población permanecen marginadas debido a la vigencia de normas ancladas en la tradición y por leyes claramente discriminatorias. Éstas limitan, entre otros, su acceso a recursos productivos, a heredar y a participar en procesos de toma de decisiones en las esferas privadas y públicas.
Katmandú es la capital del antiguo Reino y se encuentra ubicada en un valle que lleva su mismo nombre. En 1979 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Si bien entre 2003 y 2007 dicho enclave formó parte de la lista de sitios protegidos en peligro de conservación. Sus edificios y monumentos ilustran su amplia riqueza histórica y artística. Las plazas Durbar de Hanuman Dhoka en Katmandú, Patan y Bhaktapur, las estupas budistas de Swayambhunath y Boudhanath y los templos hindúes de Pashupati y Changu Narayan convierten al Valle en un lugar único en el mundo.
En 1998 unas pocas mujeres, de manera prácticamente informal, decidieron unir sus ahorros y formar un grupo. Cada una aportaba dos rupias nepalesas, RNP, al día, apenas un céntimo de euro. En la actualidad la Sociedad de Mujeres Unidas de Nepal, Nepal Mahila Ekta Samaj, NMES, la forman mujeres pobres que constituyen una red de Organizaciones de Ahorro y Crédito repartidas por diversos puntos del país. La Red está compuesta por cuatro cooperativas con cerca de 2000 miembros y 30 millones de rupias de capital. Pero hay que señalar que la actividad de NMES no se limita a esta iniciativa. Además son muy activas en labores de incidencia política, demandando y luchando por el respeto de sus derechos.
Pero, ¿cómo un grupo de mujeres pobres consigue formar un grupo de ahorro y crédito? Según NMES es necesario que al inicio estos grupos tengan unas características formales establecidas que aseguren su buen funcionamiento: el número de mujeres debe oscilar entre las 10 y las 30; han de ser mujeres sin título de propiedad del lugar donde viven y/o que residan en barriadas marginales o asentamientos ilegales. Además se debe eligir a una presidenta, a una tesorera, a una secretaria y a un comité de seguimiento, que estará compuesto por un mínimo de cinco personas y un máximo de siete. Han de respetar los valores de democracia participativa, corresponsabilidad y transparencia. Se establecen unas cuotas mensuales que todos los miembros han de abonar. Se reparten los beneficios, en caso de haberlos, de manera equitativa y se conceden nuevos créditos sólo tras la aprobación de todos los miembros del grupo. De NMES reciben formación específica y asesoramiento técnico. Cuando dicho grupo supera las 50.000,00 rupias nepalesas de capital es transferido y empieza a formar parte de la Cooperativa de Mujeres.
Una vez es transferido a la Cooperativa de Mujeres todos los miembros pueden optar a diferentes modalidades de ahorro: ahorros regulares, ahorros opcionales, ahorros de caja, ahorros para festivales, entre otros
Para los ahorros regulares se debe ingresar al menos 50 rupias todos los día 15 de cada mes, no siendo posible ingresar atrasos correspondientes a otros meses; no se pueden recuperar los ahorros por un periodo de tres años; y obtienen una bonificación del 8% de interés.
Para los ahorros opcionales se necesita un capital inaugural de al menos 500 rupias. Se puede ingresar y retirar dinero en cualquier momento. Reciben en 7% de interés. Para cancelar la cuenta se necesita notificarlo con antelación y se cobran 100 rupias de gastos de gestión.
Para los ahorros de caja la cantidad mínima inicial son 30 rupias. Además esta modalidad de ahorro está abierta a los hijos e hijas de los miembros.
Para hacer frente a todos los gastos producidos por la celebración de diferentes festivales se habilitó una modalidad de ahorro alternativa. La cantidad inicial asciende a 100 rupias. Obtienen un 6 % de interés anual que se suman a la cuenta de ahorro principal.
Hay que mencionar que con la evolución y el crecimiento de la Red y basadas en la experiencia de su propia pobreza, estas mujeres decidieron crear una serie de servicios que hicieran las veces de Seguridad Social comunitaria ante la desprotección del Gobierno. Así todas las mujeres miembros obtienen una ayuda de 2000 RPN al nacimiento de un hijo, como máximo se puede recibir en dos ocasiones. Si un miembro de su familia muere pueden recibir hasta 3000 RPN para costear los gastos del entierro. El ser miembro de la Cooperativa da derecho a recibir hasta 5000 RPN en gastos médicos. School Leaving Certificate es una especie de premio a quien logra completar el ciclo educativo.
Además de la promoción de los hábitos de ahorro estas mujeres han conseguido reconocimiento social, capacidades de liderazgo y emprendimiento, fomento valores democráticos y establecimiento de redes de trabajo y nexos estratégicos con otras organizaciones de la sociedad civil de Nepal, que se hayan reducido los casos de violencia doméstica y desahucio forzoso.
Sus condiciones materiales de vida y su autoestima han mejorado ostensiblemente y a la luz de tan prometedor futuro cada vez más mujeres solicitar formar parte de estos grupos. Ya no están dispuestas a seguir indefensas.