La crisis de la eurozona está adquiriendo un cariz que puede afectar al crecimiento mundial, y la directora del FMI Christine Lagarde, fue la encargada de comunicar públicamente esta posibilidad. En paralelo, la canciller alemana Angela Merkel es protagonista en la construcción de un núcleo duro dentro de la zona euro, junto al presidente francés Nicolas Sarkozy. Reacciones del presidente de la Comisión Europea.La crisis de la deuda soberana ha desatado todas las alarmas de Berlín y París, dispuestos a todo para superar la crisis. Incluso, estarían dispuestos a repensar el alcance de la moneda única: estiman que solo deben compartir la moneda única los países que son capaces de mantener a rajatabla la disciplina fiscal. En reuniones con altos representantes de otros países se habrían abordado también aspectos fiscales, la armonía de los impuestos principales y la creación de un ministerio común para facilitar estas tareas.
Según los expertos, en una primera etapa el núcleo duro del euro estaría formado por un total de nueve países entre los que se incluiría España, que en las últimas semanas tomó distancia de Italia y recuperó credibilidad. Actualmente los promotores visibles de este ámbito más pequeño son Merkel y Sarkozy, preocupado por no perder la calificación Triple A de la deuda soberana francesa.
Lagarde, por el mundo entero
Su compatriota y ex ministra de finanzas de su gobierno, Christine Lagarde, no se ha quedado de brazos cruzados y fue la vocera de las malas noticias: “la economía mundial ha entrado en una fase peligrosa y de incertidumbre”, subrayó desde China, a donde había llegado desde Rusia en una gira para convencer a estos países de que inviertan en el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. Ante la posibilidad de que la crisis se extienda aún más, ha instado así a que todos los líderes de los países más ricos a “actuar con audacia” para evitar la gran amenaza del momento: “la década perdida”.
Lagarde, también dedicó unas palabras a las naciones emergentes, que también tienen un rol en la estrategia de este espacio para la recuperación global: esperan que Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) hagan su contribución al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera a través del FMI.
Reacciones en Europa
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ha visto cómo a medida que gana fuerza el directorio franco-alemán, la Comisión va perdiendo relevancia. Y finalmente reaccionó frente a la iniciativa divisionista, argumentando que destruye medio siglo de acción comunitaria. Frontalmente, se asumió en contra la Europa a dos velocidades que impulsa el directorio de Merkel y Sarkozy, eligiendo como escenario la Fundación Adenauer de Berlín en la conmemoración del fin de imperio alemán que significó el final de la I Guerra Mundial en 1918, la noche de los cristales rotos contra los judíos en 1938 y la caída del muro de Berlín en 1989. Definió que al espacio impulsado por París y Berlín como “una unión con un núcleo integrado y una periferia desconectada; una unión dominada por un malsano equilibrio de poder o un tipo de directorio”.