Rastreando las redes he visto un interesante post sobre las diez «chicas malas» de la historia de la literatura. Las escritoras que aparecen en este artículo y sus obras abarcan 3.000 años de historia- de Safo a Alice Walker- y nos muestran que, a veces, las damas de la literatura han sido igual de «rudas» que sus homólogos masculinos e igual de vanguardistas y pasionales a pesar de que la sociedad, quizá, no lo esperaba de ellas. Como asegura Judy Berman en la revista de crítica literaria FlavorWire, «podríamos haber hecho esta lista de cinco veces más larga«, pero, como en tantas otras ocasiones, ni están todas las que son, ni son todas las que están.
1- Safo
Apenas se saben datos sobre la biografía de la poetisa griega Safo, de quien tan sólo se conservaron 650 versos, extraídos de citas tardías y del estudio relativamente reciente de papiros. Se le supone una vida típica de las mujeres de la alta sociedad helénica y su obra ha pasado a la historia por mostrar, en forma de versos, lo irracional del amor situado entre el bien y el mal y en todas sus manifestaciones (celos, deseo o nostalgia). Procedente de la isla de Lesbos, fundó una academia para mujeres jóvenes y solteras, dedicada a los cultos de Eros y Afrodita. Lo inusual de su obra la convierte en una de las primeras damas de la literatura, y en una de las personalidades más importantes de la lírica griega.
2- George Sand
George Sand fue uno de los autores más prolíficos del siglo XIX francés. Y así es recordado. Pero , en realidad, George Sand era Amandine Aurore Lucile Dupin, baronesa de Dudevant. Como muchas otras autoras del siglo XIX, la escritora decidió adoptar un seudónimo masculino para que sus obras tuvieran más repercusión. Pero el caso de Sand va más allá de una simple firma. Según algunas crónicas, era conocida por usar ropa de hombre en público ya que le resultaba más práctica que los pomposos vestidos de la época victoriana, y también fumaba tabaco, práctica digamos que «poco habitual» para las damas de la época. Su «disfraz» masculino, le permitió circular más libremente en París, y obtuvo de esta forma, un acceso a lugares que de otra manera hubieran estado negados para una mujer de su condición social. En el plano personal, estuvo casada con el barón de Dudevant, de quien obtuvo su título nobiliario, y también mantuvo romances con el escritor Alfred de Musset y con el músico y compositor Chopin, y entre su círculo de amigos figuraban personalidades como Delacroix, Victor Hugo, Honoré de Balzac o Gustave Flaubert.
3- Colette
Sidonie Gabrielle Colette nació enlos años del ocaso de la vida de Sand, y en muchos aspectos, sus biografías son similares. Fue periodista, novelista y artista de cabaret. Como escritora, relato la vida de las bailarinas y cortesanas, unas vivencias que inmortalizó en su obra más famosa «Gigi», llevada magistralmente al cine por Vincente Minnelli en 1958. Su literatura es reconocida por sus descripciones voluptuosas a la vez que sensibles, y durante años fue colaboradora del periódico parisino Le Matin. Colette también es recordada por sus relaciones lésbicas, descritas en algunas de sus obras, y por besar a una de sus amantes en un espectáculo del Moulin Rouge. También por su reinvindicación de «los derechos de la carne sobre los del espíritu» en el tumultuoso y vanguardista París de principios del siglo XX.
4- Edna St. Vincent Millay
La escritora Edna St. Vincent Millay (1892-1950) tiene su hueco propio en la historia por haber sido una de las primeras mujeres en ganar el premio Pulitzer de poesía. Sin embargo, también será recordada por su estilo de vida bohemio y por sus numerosos amores. En el plano creativo, destacó por la vitalidad de sus versos y por el dominio de la expresión de sensaciones en sus versos. También escribió varias obras de teatro y fue una de las impulsoras del grupo de teatro experimental Provincetown Players, formado por artistas y escritores amateurs. De entre las obras que escribió para ellos destaca Aria da Capo (1919), una fantasía satírica sobre la guerra. Su poesía transgresora hizo que su obra causara un gran impacto en los autores (y especialmente de las autoras) de su generación.
5- Dorothy Parker
Parker fue una de las lenguas más agudas y sarcásticas que retrató como nadie la vida urbana del Nueva York de la primera mitad del siglo XX. Fue crítica literaria y teatral,y saltó a la fama gracias a su sección de teatro en la revista Vanity Fair. Formó parte de la plantilla de la prestigiosa revista New Yorker desde su fundación y es conocida por sus cuentos llenos jocosos y a menudo, «punzantes». En el plano más personal, se postuló como una autora de izquierdas y fue investigada por el FBI como sospechosa de pertenecer al Partido Comunista, por lo que llegó a aparecer en la Lista Negra de Hollywood. Su vida personal estuvo marcada por los excesos y el alcohol, un problema que arrastró hasta su muerte y que hizo que en la última etapa de su vida su producción literaria fuera intermitente. Al igual que Milley, Parker abordó sus obras con una sensibilidad no convencional unida a una preocupación profunda por el futuro y por la justicia social. Sus cenizas reposan en NAACP (Asociación Nacional para el Desarrollo de las Personas de Raza Negra), bajo el epitafio: «Excuse My Dust» («Perdonen por el polvo»).
6- Anaïs Nin
La autora francesa Anaïs Nin está considerada como la primera mujer en romper con la literatura tradicionalmente patriarcal. Se dice de ella que tuvo una vida un tanto licenciosa y que queda plasmada en sus diarios, un compendio de más de 35,000 páginas en las que relata su vida y sus escarceos amorosos, así como su forma de ver la vida y el mundo. Declarada a sí misma como una solitaria, comenzó a escribir su diario cuando tenía 13 años y no dejó de escribirlo hasta su muerte, llegando a decir de él que era «su único amigo». Sin embargo, sus diarios, a pesar de ser reconocidos por la crítica, eran demasiado escandalosos en la época para ser publicados por alguna editorial, así que terminó por autoeditarlos ella misma. Pero no nos engañemos: aunque los diarios son «jugosos» por su contenidos, lo son todavía más por su inteligencia, su capacidad de reflexión y por su riqueza descriptiva. La importancia de la obra de Nin es tal, que para muchos se trata de » documentos fundamentales en el desarrollo cultural de la mujer».
7- Simone de Beauvoir
La autora de «El segundo sexo» no fue sólo novelista y filósofa. Considerada como una de las «madres» del existencialismo, en cuya corriente filosófica podemos enmarcar su pensamiento, Beauvoir es también uno de los referentes teóricos del feminismo, abarcando en sus obras un profundo análisis sobre el papel de las mujeres en la sociedad. Su obra también explora los dilemas existencialistas como la libertad y la responsabilidad individual. En el plano sentimental, mantuvo una relación «revolucionaria» con el también filósofo Jean Paul Sartre, de quien fue amante, amiga y compañera. De hecho a él dedicó una de sus últimas obras, , «La ceremonia del adiós» (1981).
8- Sylvia Plath
La obra de Sylvia Plath va mucho más allá de su famoso suicidio, de su tormentoso matrimonio con el también escritor Ted Hugues o de ser una de las escritoras de cabecera del feminismo. Lo importante de su obra es que tuvo la necesidad y la valentía de expresar todos sus miedos y sus sentimientos a través de la poesía. Son muchos los que dicen de ella que es una poeta maldita, víctima del machismo y de sí misma. Adelantada a su tiempo, muchos dicen de ella que era negativa, feminista, bipolar, esposa a la par que amante de poeta, madre de un hijo también suicida, bipolar, auténtica, celosa, divina, genial e incomprendida. Y también fue la primera mujer que ganó un Pulitzer a título póstumo. Una mujer «Compleja como una rosa, suave como una piedra pulida»
9- Kathy Acker
Escritora y feminista norteamericana, está considerada como un «símbolo de la literatura subversiva y la contra-cultura americana en el lado de la Generación Beat».Sus primeras novelas aparecieron vinculadas al movimiento de la contracultura y el posmodernismo a partir de mediados de los ochenta, con títulos como Great Expectations (1982), Sangre y tripas en la escuela secundaria ( Blood and Guts in High School) (1984), y Don Quijote (1986) y se enlazan con la estética neopunk. Sus obras abarcan temas como la violación, el incesto, el suicidio y el aborto, y ponen de relieve sus luchas individuales para descubrir el significado y la identidad en el lenguaje deconstruido patriarcal y el masoquismo sexual. Según la propia autora, fallecida en 1997 víctima de un cáncer de mama, su obra está influenciada por la poesía de Jackson Mac Low, Charles Olson, William S. Burroughs, por el movimiento feminista y por algunos filósofos franceses como Gilles Deleuze y Jean Baudrillar.
10- Alice Walker
La autora de «El color púrpura» es una de las voces femeninas actuales más controvertidas. Ya en su trabajo abordaba temas como la opresión económica, cultural y sexual de las mujeres afroamericanas. Su faceta como «revolucionaria» va más allá de su faceta literaria. Ganadora del Premio Pulitzer en 1983, desde los años 60 ha trabajado como activista por diversas causas a favor los derechos civiles y se ha «implicado» en causas como la ambiental, la feminista, la de los derechos de los animales, contra el bloqueo a Cuba y contra la mutilación genital femenina.
Artículo original: 10 Legendary Bad Girls of Literature