Las alcaldesas elegidas fueron 24 y las concejalas titulares, 785. Entre las reelectas están apenas el 21% y 6% respectivamente. La ACOBOL realizó un arduo trabajo para lograr que la mayor parte de las mujeres permanecieran en el ejercicio de la representación en tanto consideraba que se trataba de liderazgos en proceso de consolidación y un capital político en formación.
Para ello, la ACOBOL, invirtió en dotar de capacidades políticas y técnicas a las alcaldesas y concejalas. Por el número de mujeres que permanecen en el ejercicio de la representación y a pesar de los porcentajes obtenidos y el resultado del proceso autonómico exitoso, existe en el país, un sistema político misógino al no reconocer el gran aporte de liderezas y permitir que dejen el espacio público después de varios años en la escena política. Muchas lidereza van a sus casas luego de obtener en muchos casos un doctorado (10 años en el ejercicio político), otras las más una licenciatura (cinco años en ejercicio) y algunas también (tres años) obteniendo un diploma de técnico medio, en Gestión Política y Gestión Municipal. Para ello, el país realizó una inversión pública, privada y desde el sistema asociativo.
La no reelección de alcaldesas y concejalas, se dio al margen de la voluntad política e institucional de las mujeres y de las instancias asociativas. Las barreras de ingreso y permanencia en el poder por “los famosos turnos políticos”, “el ya te serviste le toca a otra”, perjudican la buena gobernanza y van en contra de la consolidación de liderazgos femeninos, de democracia equitativa y justa para las mujeres.