El porcentaje de mujeres puestos de dirección ejecutiva en grandes compañías es del 11% en el país sudamericano, mientras que en México es de 0%. El papel de la mujer en el mundo empresarial es cada más importante, sin embargo la brecha entre los puestos ejecutivos todavía es amplia en relación a los hombres, según demuestra el estudio “Educación y Desarrollo de la mujer empresaria en América Latina”. Además se comprobó que menos mujeres son dueñas de sus propias empresas.El estudio es una iniciativa de FedEx y fue realizado por Ipsos Public Affairs en México y Brasil y sus resultados fueron anunciados está mañana en las oficinas de FedEx en Miami. El objetivo es conocer la influencia que ha tenido la educación en el desarrollo de las mujeres empresarias y emprendedoras.
Se reveló que la educación es un punto esencial para el óptimo desarrollo de la mujer empresaria y para garantizar condiciones que les permitan desempeñarse en las mismas circunstancias que los hombres. Para ello tanto la educación formal como la informal (capacitaciones laborales) son muy importantes.
Uno de los datos más interesantes que arroja el estudio es que el promedio de mujeres en puestos de dirección ejecutiva en grandes compañías consideradas por el Corporate Gender Gap Report 2010 es menor al 5%, pero en Brasil el número se eleva a 11%. No obstante, en el caso mexicano el dato es de 0%.
Las razones aunque no fueron ahondadas tienen que ver con que en el país Sudamericano hay una mayor cultura organizacional más flexible, y que hay una mentalidad más abierta para que mujeres ocupen puestos ejecutivos.
Se destaca entre las características de las mujeres en la empresa es que contribuyen de manera positiva en las empresas porque son complementarias a los hombres.
Las entrevistadas consideraron importante la capacitación en áreas como manejo empresarial, innovación o tecnologías de la comunicación para mejorar su desempeño empresarial.
En el caso de los emprendimientos se observa diferencias. “En el primer año de operación de un negocio no hay diferencia entre hombres y mujeres pero después de tres años los emprendimientos son liderados por hombres”, manifestó María José Gentili, directora de estudios sociales y de reputación corporativa de Ipsos México.
Del estudio se revela que el impacto de la labor de la mujer va más allá de lograr beneficios económicos “su actividad tiene efectos a largo plazo pues las mujeres valoran y promueven la educación y el desarrollo de quienes las rodean, provocando un efecto multiplicador en su entorno”.
Para Susan Segal, presidente y CEO de Americas Society y Council of the Americas el desafío está en una mayor participación de las empresas privadas en cuanto a la educación de las mujeres después de que terminan sus estudios superiores para que realicen capacitaciones laborales y les permitan aumentar sus habilidades empresariales.