Lucía Martín tiene 18 años y fue finalista de un programa de liderazgo que reconoce a “jóvenes inspiradoras”. La eligieron por el potencial de su proyecto 5ntar, con foco en el empoderamiento de las mujeres.
Fuente: https://www.clarin.com/entremujeres/carrera-y-dinero/creo-app-acoso-estudia-economia-quiere-presidenta_0_chYX1IazP.html
Pegadita a la explosión de energía femenina y la enorme «revolución de las mujeres» de los últimos tiempos, Lucía Martín (18) creó 5ntar, una app para contar incidentes de abuso en la calle y proveer soporte emocional para las víctimas. Por el potencial de este proyecto con foco en el empoderamiento de las mujeres, esta estudiante de economía fue seleccionada junto a 16 jóvenes latinoamericanas para participar del programa de becas «Voces que inspiran», que hizo P&G en asociación con Voces Vitales hace unos días.
La ideó a sus 16 años junto a dos compañeras; actualmente, la aplicación permite que desde un celular o una PC, cualquier persona pueda denunciar una situación de acoso en la calle y la idea es seguir perfeccionándola para llegar a más personas y generar más acciones concretar contra esta forma de violencia. «El acoso callejero me llamó la atención porque es violencia invisibilizada, es decir, no tiene eso del imaginario de la violencia de que te agarren y te peguen o la violencia doméstica. Hay que cambiar muchos paradigmas y estructuras sociales, con pegar anuncios no alcanza. Eso suma, y muchísimo, porque es una forma de concientizar, pero hay que visibilizar y concientizar mucho a la sociedad», dice la joven a Entremujeres.
«Parte de la viralización de 5ntar fue gracias a que estos temas están en agenda, es un tema que a la sociedad le importa. Porque si vos tenés un buen proyecto, pero a la sociedad no le importa, es muy difícil que salgas adelante. Sobre todo, en proyectos sociales como este, porque yo puedo tener la mejor plataforma y los mejores canales, pero si la gente no va y denuncia, no me sirve de nada», asegura. Y agrega: «No hay un registro numérico del acoso porque antes no era un problema, antes nadie se planteaba estos temas».
La revolución de las mujeres de la que estamos siendo testigos se llama también «revolución de las hijas», en referencia a las jóvenes y adolescentes que engrosan las filas de los movimientos feministas. Lucía cuenta que vivió estos años de explosión feminista cerca de su madre: «Fue muy interesante, porque si bien mi colegio marchó un montón de veces y mis amigas iban a las marchas, yo siempre marché con mi mamá porque creía que era lo correcto, porque ella me enseñó la lucha, pero sabía que ella cuando tuvo mi edad, por más que le interesara, no iba a marchar porque no pasaba. Creo que es la ‘revolución de las hijas’ porque finalmente nosotras nos damos cuenta, pero también vamos a la acción«.
Cuando combinó sus horas de colegio con los primeros pasos en programación, de la mano de Programando un mundo mejor (PUMM), jornadas que organizan Chicas en Tecnología, la experiencia excedió su idea inicial, y sembró en ella la semilla de querer saber más. «Muchas veces no sabemos que existen este tipo de cosas, y pensamos que es imposible aprenderlo porque es caro, y la realidad es que hay muchos cursos gratis o becas para poder acceder», comenta.