Mensaje de Ileana Díaz en nombre de parte del equipo directivo que finaliza sus funciones.
Amigas:
Hoy vienen a mi mente los recuerdos de la nieve y el silencio de una Suecia que a mi llegada me pareció el fin del mundo (o quizás la denominé con otra palabra), tan lejana de mi música, de mi sol, de mis calles y mis amores, en fin de todo lo que hasta ese momento había constituido mi vida misma en esta isla hermosa y llena de contrastes en la que nací.No imaginaba que mi mundo se ensancharía a partir de conocer a 24 mujeres de nuestro tan inimaginable, cadencioso y lleno de pasión continente latinoamericano.
Inquietas como somos decidimos que aquel curso no quedara en Luleå o en Lima (su segunda parte), sino que trascendiera nuestra región y nos comprometiéramos en hacer por las mujeres y así nació la idea de esta red, que se escribió en Cali entre Ana Milena, Lidia Heller y yo, con anécdotas increíbles y que finalmente tuvo su comienzo en Chile de 1999.
El equipo directivo inicial lo conformamos nosotras tres por aclamación, pero en el tiempo también nos acompañaron en este empeño Marta Lanza de Bolivia, Inés Carlesi de Uruguay y Sara Ortíz de México que ahora también sale, así como Solange que siempre fue el apoyo indispensable y que ahora ya integra con méritos la nueva directiva.
Todos estos años de virtualidad sistemática y presencialidad poco frecuente, nos enseñó a trabajar de ese modo, a discutir por un chat, a trasmitirnos en muchas ocasiones más el espíritu que la letra misma, pero tenemos la satisfacción de entre todas haber brindado productos legítimos y de una gran calidad como PROGEO y los cursos de microempresas.
Verónica es una fiel testigo de muchas de las cosas que aquí he escrito, hemos transitado de muchas maneras posibles los deseos y los sueños, al igual que Gabriela que fue un cimiento importante en Uruguay con los cursos de emprendedoras. Silvia y Fabiola son parte ya del equipo y han aportado y lo seguirán haciendo con esa pasión que las caracteriza.
Ya es hora de dar paso a otras mujeres que sabrán mantener el espíritu que nos animó a formarla, pero sabrán hacer mucho más, lo que demanden los tiempos de cambio que hoy vivimos.
Creo que todo este trabajo con la directiva y con mujeres de los más diversos países de nuestra región con el proyecto de microemprendimiento que dirigí, me enseñó a no ponerle barreras a mi imaginación y los conocimientos, me entregaron vivencias y experiencias que llevaré conmigo siempre y se que me servirán para mi desarrollo futuro.
Desde esta isla del Caribe sientan que tendrán siempre a una amiga con los brazos abiertos para recibirlas, ya sea en persona o con sus buenas ideas.
Y parafraseando a Mario Bendetti hagamos un trato “compañeras ustedes saben que pueden contar conmigo no hasta dos o hasta diez, sino contar conmigo”.