Llevan semanas pidéndole al régimen que cese en sus brutales ataques contra el pueblo. Hoy, tras una noche de enfrentamientos que han dejado 25 muertos, cientos de mujeres yemeníes han apostado por un gesto potente y radical para llamar la atención del mundo entero: quemar sus tradicionales velos islámicos. Un gesto simbólico que las beduinas utilizan cada vez que quieren pedir ayuda para sus hombres.En la capital, Sanaa, extendieron una tela negra en la calle y tiraron la ropa que les cubre todo el cuerpo, de la cabeza a los pies, llamada makrama. Con ellas hicieron una pila a la que prendieron fuego mientras gritaban: “¿Quién protege a las yemeníes de los crímenes de los matones?”, sujetando carteles donde se leía: “Esta es una petición de las mujeres libres de Yemen. Quemamos nuestros makrama para que todo el mundo se entere de las masacres del tirano Saleh”.
Las mujeres juegan un papel clave en el levantamiento del pueblo contra el régimen autoritario del presidente Ali Abdullah Saleh. Tanto, que la activista Tawakkul Karman ha sido reconocida con el último Nobel de la Paz por su lucha en favor de los derechos de las féminas.
Inspirados por la primavera árabe, los yemeníes empezaron a salir a la calle en marzo. Y no han parado desde entonces.