En muchos países, el estado de derecho sigue marginando a las mujeres. En todas las regiones hay leyes que discriminan a las mujeres, ya sea en relación con la propiedad, la familia, el trabajo o la ciudadanía. Con demasiada frecuencia, las instituciones de justicia, entre ellas la policía y los tribunales, niegan la justicia a las mujeres.No obstante, los gobiernos y la sociedad civil están probando enfoques innovadores para garantizar a las mujeres el acceso a la justicia
Algunas de las respuestas que están marcando la diferencia es el apoyo a reformas legales sensibles al género, la inversión en ventanillas únicas y el otorgamiento de reparaciones a las mujeres.
Las mujeres parlamentarias, abogadas, juezas y activistas están impulsando cambios y marcando la diferencia
Velar por la presencia de mujeres en el parlamento y en la primera línea de la justicia y su representación en el poder judicial y en los sistemas consuetudinarios de justicia ayuda a que se respeten sus derechos.
Los litigios estratégicos pioneros se han utilizado en todas las regiones para ampliar el acceso de la justicia de millones de mujeres.