No se trata solo de un asunto de las mujeres. Hablamos de valores humanos básicos y del espíritu y los ideales de los Juegos.
La dignidad de la mujer saudí
Llamados los de las Mujeres, los Juegos Olímpicos de Londres han establecido un récord de participación, logros y representación universal de las mujeres.El 45% de los 10.500 participantes han sido mujeres mientras que en Pekín representaban el 42% y tan solo el 25% en Barcelona 1992, en los que incluso hubo 34 equipos nacionales sin ninguna mujer.
Por primera vez, las mujeres han competido en todas las disciplinas y los 204 países participantes han competido con mujeres en sus equipos, incluyendo a Arabia Saudí, Catar y Brunei, que también lo hicieron por primera vez. El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el belga Jacques Rogge, dijo que este hecho “fue un gran estímulo para la igualdad de género”. Ciertamente, lo es.
Sin embargo, aunque en Londres se batieron récords por y para las mujeres, el récord sin batir de la desigualdad de género sigue en pie y requiere que se tomen medidas urgentes para poner fin a las prácticas discriminatorias. Esto no es solo un asunto de las mujeres, sino que trata de valores humanos básicos y del espíritu y los ideales de los Juegos. El compromiso del Comité Olímpico Internacional y una mayor cobertura de los derechos de las mujeres y de la igualdad de género durante los de Londres 2012 dan un impulso para lograr mayores progresos en los próximos, los de Río 2016.
El debut del boxeo femenino en estos Juegos puso en evidencia algunos de los retos a los que se siguen enfrentando las mujeres en lo relativo a la vestimenta, la percepción y los estereotipos de género. Aunque las boxeadoras probaron que pueden pelear, hubo alguna tentativa inicial de forzarlas a usar faldas para ayudar a los telespectadores a identificarlas y diferenciarlas. La disputa de las faldas causó indignación en todo el mundo. La Asociación Mundial de Boxeo decidió dejar a las mujeres la posibilidad de elegir su vestimenta, poniendo así punto final a la controversia.
Otro revés que sufrió la igualdad de género en los Juegos fue la discriminación en los viajes de avión. Leí en la prensa que Japón hizo viajar a su equipo de fútbol masculino a Europa en primera clase mientras que el femenino —eran las que defendían el título de campeonas mundiales— viajaron en clase turista. La prensa también mencionó que los equipos masculinos de baloncesto y de fútbol de Australia viajaron en primera clase mientras que los femeninos viajaron en clase turista, aunque las mujeres han ganado más medallas que los hombres. Japón y Australia están ahora examinando sus políticas relacionadas con los viajes de los deportistas.
Además de los estereotipos y la discriminación de género, otro asunto que los medios de comunicación destacaron fue un caso de abuso y explotación sexual. Kayla Harrison, competidora de yudo de Estados Unidos, es ahora una inspiración para todo el mundo no solo por su excelencia olímpica, sino también por su temple para sobreponerse al abuso sexual a manos de su primer entrenador cuando tenía 13 años.
Kayla sufrió en silencio durante tres largos años porque su preparador le dijo que tenían que mantener su relación en secreto para no meterse en líos. Luchando contra la depresión e incluso ideas de suicidio, llegó al punto de que no pudo aguantar más. Se lo contó a una amiga, quen se lo dijo a su madre, la cual llamó a la policía. Daniel Doyle admitió su culpa y fue sentenciado a diez años de prisión. Entonces, Kayla se entrenó con un nuevo técnico y ganó la medalla de oro. “Una de las cosas más importantes que he sacado de todo esto es que se es víctima solo si uno permite serlo”, declaró a los medios.
El poder que tienen los deportes de contribuir al empoderamiento de las mujeres y de las niñas es innegable. La participación en los deportes permite a las mujeres y las niñas entrenarse para ser las mejores, incrementando sus capacidades y confianza, a tal punto que les acompañará toda la vida. Con todo, la desigualdad persiste y priva a las mujeres de alcanzar su potencial.
Un estudio hecho en Reino Unido concluyó que solo alrededor del 0,5% de todos los patrocinios comerciales de los deportes se destina a los femeninos mientras que el 61% se destina a los masculinos pese a que las mujeres están obteniendo cada vez más fans y un porcentaje mayor de audiencia. El mismo estudio señala que los deportes femeninos solo obtienen el 5% de cobertura mediática y que el 43% de las adolescentes considera que no tiene suficientes modelos femeninos de conducta.
El sexismo en los deportes también se manifiesta en las brechas salariales; en la cobertura de los medios, que se centra más en la apariencia que en el desempeño; en la falta de un acceso equitativo a todas las instalaciones y los equipos deportivos, en los tiempos de entrenamiento y los entrenadores; en las competencias, la financiación y en una escasa representación y liderazgo en las instituciones deportivas.
Las activistas han pedido al COI que cumpla con la meta de 1996 de que las mujeres ocupen el 20% de los puestos en los consejos directivos de los 204 comités nacionales y de las 35 federaciones deportivas. En la actualidad, tan solo el 10% de esos puestos está ocupado por mujeres. Esperamos que más mujeres ocupen puestos directivos junto a los hombres en un futuro cercano, alcanzando e incluso superando la meta estipulada del 20%.
La excelente cobertura hecha por algunos periodistas sobre estos temas, así como el desempeño y la determinación de las mujeres deportistas presentes en Londres, ha creado conciencia y esperanzas en todo el mundo. La primera mujer saudí en participar en los Juegos, la yudoca Wodjan Ali Seraj Abdulrahim Shahrkhani, lo expresó claramente: “No tengo duda de que mi participación en estos Juegos puede aumentar la participación de las mujeres en todos los deportes”. Me gustaría agregar que su participación, aunque no condujese a una medalla olímpica, fue toda una victoria para Arabia Saudí.
Durante los Juegos de Londres, las mujeres han roto muchas barreras. Ahora necesitan y merecen que se les otorgue igualdad de condiciones. Como dijera el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la inauguración de los Juegos, el juego limpio y la dignidad para todos son ideales compartidos por el Comité Olímpico Internacional y por Naciones Unidas.
Para hacer prosperar esos ideales, ONU Mujeres está uniendo fuerzas con el COI para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el mundo de los deportes y en las sociedades de todo el mundo.