Finalizó uno de los eventos que PUEDE LLEGAR A MARCAR LA VIDA DE CUALQUIER SER HUMANO QUE ASISTA más ha marcado mi vida: por su trascendencia, por su visión de futuro, por mostrar de una manera casi premonitoria al nuevo ser humano que seremos en esta era de 2.160 años que está iniciando.En el llamado de la montaña, Encuentro Iberoamericano de ecoaldeas, y Consejo de Visiones, que tuvo lugar en la ecoaldea Atlantida en Cajibío, Cauca, del 7 al 14 de enero de 2.012, 477 personas de 26 países, con aparentes diferencias culturales, de género, raza, edad, actividades productivas, se unieron en un solo corazón para compartir sus experiencias, aprender unos de otros, abrazarse para expresar su amor y sentir “Inlakesh, alaken” que para los mayas significaba: “yo soy tu, tú eres yo”, y propagar como semillas a este nuevo humano que vive desde el corazón, desde el amor universal, desde la tolerancia, y desde valores muy diferentes a los que han imperado en la era que está terminando este 2.012.
Este nuevo ser tiene un nivel de conciencia y espiritualidad muy elevados y sin fanatismos, establece una relación muy estrecha con Dios, reconoce en lo femenino a la Diosa, la respeta y la valora como la gran madre del Universo, dadora de vida y puente entre la tierra y el cielo. Con ese principio vemos hermosos hombres de todas las edades que ya no temen abrazarse, atender a sus bebés y expresarse desde el corazón.
Respeta la tierra, sus ciclos, despierta y busca saberes ancestrales que iban con sus ritmos naturales como el calendario de las 13 lunas. Cuida el agua, respeta la vida de los animalitos: se repartieron más de 10.000 platos de comida durante esos 7 días sin un solo sacrificio animal, tuvimos una deliciosa y balanceada comida vegetariana acompañada de rezos y agradecimientos a la “pachamama” por ese alimento maravilloso.
Gracias a esos maravillosos seres que nos dieron tanto: Elena de España y Graciela de Argentina con sus ingeniosos y ecológicos sistemas de construcción, a Bárbara de Alemania por compartir la exitosa experiencia de 20 años de la ecoaldea Zegg y su fórum. A Stanford de Oregón y su democracia profunda, a Diana Leafe de Eartheaven, Carolina del Norte por la sustentabilidad social.
Alberto Ruz, el Coyote, por haberle dado inicio a estos movimientos en Latinoamérica con su “Caravana Arco Iris por la Paz”. A Emilio Fiel, sus danzas, sus libros, sus elevados conceptos espirituales y sus experiencias con Arco Iris y ChrisGaia. A Alfonso de la Red iberoamericana de ecoaldeas, a Carlos Rojas y su aldea Feliz, a todos los ecoaldeanos, a todos los participantes, extraordinarios todos y todas.
Al Mono Calero y su tribu de la Atlantida por su osadía de reunir semejante comunidad, por su empeño en propagar tanto conocimiento y tantas experiencias. Felicitaciones por la nueva organización Latinoamericana de ecoaldeas: “CASA” que nació en este encuentro, y el trabajo que emprenden en Colombia con la incubadora de ecoaldeas. A todos infinitas gracias por su entrega.
Coincidimos en que el mundo como lo vivimos hoy no es sostenible, las señales son muchas: colapso de los sistemas financieros, del consumismo, las grandes potencias en profundas crisis, desastres ecológicos, hambre, guerras, sequías, cambios en el orden social, recursos naturales agotados, y solo por nombrar algunas de las tantas situaciones.
En contraste con lo anterior este grupo de seres que crece y crece por todos los rincones del planeta busca a través del amor y el respeto por todo lo que nos rodea ayudar a construir ese nuevo mundo, la nueva humanidad, sustentable, y sostenible aunque aún no hay acuerdo cual es la diferencia de estos dos conceptos.
Consejos, redes, ceremonias, tambores, maracas, flautas, quenas, guitarras, taitas, temazcales de purificación, permacultura, producción orgánica, baños ecológicos, cuidado del agua, trueque, conciencia, espiritualidad que significa una conexión profunda con Dios y toda su creación, vegetarianismo por el respeto a la vida de cualquier ser vivo, vivir en armonía con todo y con todos, son algunos de los elementos que aparecieron en este inicio del inicio del maravilloso futuro que ya empezamos a vivir.