En el 3 A.C. una gran cantidad de mandarines chinos invadieron Vietnam, y convirtieron en explotaciones agrícolas de su propiedad las tierras que anteriormente habían pertenecido a los vietnamitas y monopolizaron la producción de sal y hierro. Además de expropiarles sus territorios, los chinos exigieron al pueblo de Viet el pago de altos tributos y la asimilación forzosa de su cultura. Los vietnamitas nunca dejaron de defenderse, dirigidos por la aristocracia de Vietnam, las escaramuzas entre las autoridades chinas y los vietnamitas se producían principalmente en las provincias exteriores. Uno de estos levantamientos, en el año 39 D.C fue dirigido por dos mujeres, Trung Trac y Trung Nhi, las hermanas Trung, quienes luego de conquistar la independencia y de haber recuperado el control de 65 ciudadelas, mantuvieron el poder militar chino fuera de Viet Nam durante dos años período en el que las dos hermanas reinaron en el país.
En el 36 d.C, Su Ting es nombrado gobernador de Giao Chi Quang, fue especialmente deshonesto y codicioso. El Prefecto de Me Linh aunque trabajaba para el gobernador, seguía siendo un patriota viednamita, que se ganó el amor y la confianza de la población. Su esposa, también comprometida con el pueblo educó a sus hijas fomentando su compasión por el pueblo, y las jóvenes aprendieron el arte de la guerra, las armas y las habilidades de combate.
Chu Dien era una provincia grande, poblada y rica, el jefe militar que era un hombre caballeroso e indomable pretendía junto a su hijo Thi Sach alzarse contra los chinos. Los dos jefes militares de Chu Dien y Me Linh eran amigos íntimos, conspiraron para luchar contra los chinos, jurando expulsar a los agresores de Vietnam del Sur. Thi Sach, asistía con frecuencia a reuniones de planificación militar en Me Linh, de corte patriótico y ala cual se invitaba a hombres y a mujeres jóvenes a unirse a la insurrección contra los chinos. Durante una de las visitas, se reunió con las hermanas Trung Thi Sach y se hizo amigo de una de ellas. Con el tiempo el sentimiento entre ellos se convirtió en un interés romántico que dio lugar a un matrimonio, la pareja reunió dos familias militares abriendo la esperanza de los aldeanos, del camino de una posible independencia.
El Hans cada vez era más despiadado, y Thi Sach y su esposa Trung Trac protestaban contra sus prácticas. Enfurecido Su Ting ordenó la ejecución de Thi Sach como advertencia a otros rebeldes vietnamitas, sin embargo consiguió el efecto contrario, provocando la ira del pueblo vietnamita. La población local y los líderes militares en conjunto declararon la guerra a Hans.
Trung Trac arrinconó el traje tradicional de duelo que vestían las viudas y acudió a todas las galas militares. En el estuario de Hat se puso al frente de 30.000 soldados y prometió vengar a su pueblo y a su esposo con estas palabras:
“Ante todo, voy a vengar a mi país,
En segundo lugar, voy a restaurar el linaje Hung,
En tercer lugar, voy a vengar la muerte de mi marido,
Por último, os juro estos objetivos serán logrados”
Su hermana Trung Nhi, reunió las tropas para luchar contra los chinos. Pocos meses después, las hermanas Trung armadas con la suficiente capacidad militar y la pasión necesaria para conquistar la independencia había recuperado el control de 65 ciudadelas.
Mantuvieron el poder militar chino fuera de Viet Nam durante dos años período en el que las dos hermanas reinaron en el país. La corta vida de la liberación recibió un amplio apoyo por parte de la nobleza y de los campesinos pero en el 43 dC, los chinos habían juntado grandes batallones de soldados a fin de tomar represalias contra las reinas de Vietnam re ocupando el territorio. Cuando las hermanas vieron llegar las tropas chinas prefirieron suicidarse en el río Hat antes que rendirse ante su vencedor.
Phung Thi Chinh, una noble embarazada de la provincia de Son Tay, fue la encargada de proteger el flanco del centro de Vietnam. Llevó sus tropas contra el indomable general chino, Ma Yuan. Su hijo nació en el frente de batalla mientras luchaba para abrir una vía de escape en las filas del enemigo. Cuando descubrió que las hermanas Trung se habían suicidado terminó con su vida y con la de su bebé.
Estas violentas rebeliones fueron a menudo dirigidas por mujeres guerreras. A lo largo de la historia, las mujeres vietnamitas han sido partícipes de los asuntos militares y políticos. Durante siglos, el pueblo vietnamita ha glorificado a las hermanas Trung a través de la literatura y los monumentos. Hay muchas leyendas heroicas acerca de las hermanas Trung que inspiraron al pueblo vietnamita durante siglos en su resistencia a la dominación extranjera.
Existen numerosas pagodas construidas en memoria de las hermanas Trung y su legado. Las más famosas están en Hanoi, y los mon Hat en la provincia de Son Tay. Los vietnamitas celebran en su honor el día de Hai Ba Trung en marzo. Los soldados en las batallas llevan fotos de las hermanas como fuente de inspiración.
Fuente: http://www.viettouch.com/