A diferencia de los hombres, que destinan un buen tiempo a actividades lúdicas y de esparcimiento, las mujeres utilizan más la web para fines prácticos y para optimizar tiempos en sus ocupaciones. Un estudio presentado por Google Argentina muestra la cara femenina de la red. El estudio informa que las mujeres, que constituyen el 51% de la población argentina –pero sólo el 45,7% de la población mundial de Internet –, utilizan la web básicamente como un medio para optimizar el tiempo. Una forma más para poder organizar la vida diaria y las multitareas que todas o casi todas las mujeres realizamos.
De acuerdo con datos de la AMIPCI-México, las mujeres representan el 49.3% de internautas (16.2 millones) en México y pasan un 37.5% más de tiempo conectadas que el hombre. Más de la mitad, aproximadamente el 51%, utiliza el medio para estar en contacto con amigos y socializar. Del total de las mujeres que están en internet, el 94% participan en redes sociales, principalmente Facebook y Twitter.
Las mujeres desde hace muchos años hemos creado espacios de capacitación, información y comunicación con objetivos diversos, que nos permitieran desarrollarnos y/o incidir para lograr cambios y mejorar nuestra calidad de vida, ahora lo seguimos haciendo utilizando las redes sociales que nos posibilita internet, desde nuestra propia casa o lugar de trabajo. Las mujeres venimos trabajando en red históricamente, y ahora, en la red.
Una red o networking, es una técnica de logro de objetivos personales, profesionales o corporativos, a través de la construcción y el cuidado de contactos personales. El networking es un activo importante a incorporar en nuestras vidas. La web nos posibilita ampliar nuestro networking, y como en el caso de nuestra red, estar simultáneamente relacionadas, informándonos e informando.
En muchos casos las redes son consideradas una herramienta crucial en el éxito de cualquier carrera profesional. Una red de colegas o profesionales de diversas disciplinas dentro o fuera de la organización en donde actuamos permite el conocimiento de nuevas realidades, y en algunos casos, se convierte en factor exponencial para la apertura de nuevos campos de acción. Pero, exige dedicación y relaciones de mutuo intercambio.
Las mujeres estamos, cada vez más, creando este tipo de redes y muchas incorporándonos a las ya existentes. En ellas se posibilita el intercambio de información, estrategias y planeamiento de carrera, soporte profesional y posibilidades de mayor visibilidad, así como oportunidades de trabajo y de desarrollo personal.
Una red también es una organización en la cual participamos, la información debe fluir en todas las direcciones y hacia todas las participantes. Cada integrante debe contribuir desde sus potencialidades, pero no debe olvidar que no es solamente para beneficio individual, sino para beneficio de todas.
El trabajo es arduo, pero señala una alternativa diferente para ir derribando los obstáculos que enfrentamos, significa un paso más hacia la apertura de posibilidades de crecimiento, desde una perspectiva más participativa y creadora, no basada en la queja individual sino en el crecimiento colectivo.
La tecnología es un medio más para seguir creciendo y por los estudios presentados, podemos deducir que estamos aprovechándola. Y esto, no lo digo yo, sino expertas en el tema. Así que adelante amigas, vamos por el buen camino.
¡Hasta la próxima!