Con el lema «No es No», la «marcha de las putas» caminó el domingo por calles de Ciudad de México para crear conciencia sobre el hostigamiento que sufren las mujeres en los espacios públicos y para pedir respeto sin importar la ropa que usen.
La manifestación, una réplica de marchas realizadas en otras partes del mundo, no fue una caminata de prostitutas, sino de mujeres, hombres y niños, la mayoría en ropa de calle, unidos para llamar la atención sobre los comportamientos ofensivos hacia las mujeres.
«Este problema es un problema de toda la sociedad», dijo Edith López, una de las portavoces de la marcha. «Necesitamos reeducarnos», agregó, porque «las víctimas de violencia sexual no son las responsables».
La primera «marcha de las putas» (The Slutwalk) se realizó el 3 de abril en Toronto.
El detonante fueron unas declaraciones del policía Michael Sanguinetti en una charla sobre seguridad ante universitarios canadienses, en la que recomendó a las mujeres no vestirse «como putas» para evitar ser víctimas de violencia sexual.
Este fin de semana se hicieron manifestaciones del mismo tipo en Gran Bretaña, Nicaragua y Honduras, mientras que en México fueron convocadas marchas en Guadalajara, Oaxaca y Cancún, entre otras ciudades.
El objetivo es «crear conciencia de que estamos hartas del abuso en las calles, del abuso en general y del silencio que hay alrededor de ese tema», dijo a la prensa local Gabriela Amancaya, de la organización Atrévete DF.
La convocatoria en México se hizo a través de las redes sociales y reunió a varios miles de personas.
De Toronto a Buenos Aires… marchan