El Consejo Editorial de la revista Pensamiento Iberoamericano consideró indispensable reunir en un número dedicado al feminismo, el género y la igualdad, a destacadas investigadoras, pensadoras y activistas que, desde ambos lados del Atlántico, contribuyen con sus investigaciones, sus reflexiones y sus acciones al empoderamiento de las mujeres y la igualdad entre mujeres y hombres.La obra reúne autoras de varias generaciones, algunas con una participación de más de cuatro décadas en diversos movimientos democráticos de los que se han nutrido y a los que han influido. Todas están activas en el presente con temas como el que nos presentan en este volumen y muchos más. Entre ellas hay filósofas, juristas, sociólogas, antropólogas, politólogas, psicólogas, abogadas y pedagogas. Son académicas, profesoras e investigadoras de prestigiosas universidades. Han tenido un papel significativo en los movimientos civiles y políticos, en la apertura de espacios para las mujeres y para el feminismo, así como en la creación de instituciones en sus países y en el mundo. Varias de ellas gobiernan o trabajan como expertas en instituciones nacionales e internacionales. Son referentes teóricas y políticas, impulsoras de alternativas plasmadas en agendas civiles, de gobierno y del entramado del mundo global. Todas ellas son defensoras de los derechos humanos de las mujeres, de la igualdad entre mujeres y hombres, y de un orden democrático basado en el respeto a la diversidad.
Este volumen sobre Feminismo, género e igualdad, contiene relatos históricos sobre la construcción de los derechos humanos de las mujeres. Todos los temas están planteados, teórica y políticamente, desde la complejidad y la interdisciplinariedad del pensamiento feminista y su concreción institucional y normativa. La globalización democrática de las causas, las agendas y la política feminista están presentes en el análisis de procesos discriminatorios y opresivos que afectan la vida de las mujeres, y también en la creación de alternativas para enfrentarlos.
Nuestras autoras exploran las mentalidades misóginas y la confrontación cultural y religiosa, ideológica y política que existe sobre la condición de las mujeres. Muestran cómo, a cada avance, los fundamentalismos atacan derechos específicos de las mujeres: especialmente, los derechos sexuales y reproductivos y el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia. También los fundamentalismos oponen resistencia a los derechos políticos y la ciudadanía de las mujeres. La agenda feminista es global, pero en cada lugar puede estar abierta por una página diferente. Tan sólo la trata de mujeres está internacionalizada. De ahí que, en este momento, sea uno de los graves problemas planetarios. La prostitución asociada a la migración y a la trata de personas, así como la prostitución tradicional, son analizadas a la luz de la violación a los derechos humanos de las mujeres.
Varios trabajos se refieren a las violencias contra las mujeres como atentados a sus derechos humanos y obstáculos al desarrollo social y la democracia. De Montesquieu es la idea de que la libertad de una sociedad se mide por la libertad de las mujeres. Allá donde el patriarcado no es moderado por la democracia, tampoco la vida cívica existe. La lucha contra la violencia que las mujeres padecen es una pelea central en una sociedad abierta. Por ello, varios de los artículos presentan líneas de acción para prevenir y erradicar las violencias, como parte del paradigma democrático cuyo desafío es la igualdad entre mujeres y hombres.
También se incluyen análisis sobre el lugar de las mujeres latinoamericanas en la economía neoliberal y global, sobre la crisis y su impacto en su desarrollo, la pobreza y la exclusión. La pobreza define la vida de la mayoría de las latinoamericanas y también la búsqueda de oportunidades. Es un problema estructural, producto de una exclusión multifactorial que se concentra en las mujeres. En ese marco se ubica la situación de inmigrantes latinoamericanas y caribeñas en España. Sujetas a discriminación, las migrantes viven la paradoja de acceder a oportunidades y lograr mejores condiciones de vida, inaccesibles en su país de origen, y quedar en desigualdad y falta de derechos, a través del trabajo doméstico asalariado y como cuidadoras de personas dependientes, o en niveles bajos en servicios. Discriminación y supremacismo conducen a contradicciones en su integración social, lo que genera nuevas modalidades de desigualdad. No sólo la sociedad de acogida, sino también la que abandona, se ven afectadas por esta migración feminizada.
En nuestro monográfico se analizan también los procesos de transformación de las mujeres en sujeto social y, en ese sentido, sujeto sexual, político, jurídico, social y cultural. Se compara el pasado con el presente; se dan las cifras. Por medio de ellas se tratan los avances de las mujeres en el acceso a la educación, el empleo y la producción, a la salud, la participación civil y política.
En ambos lados del Atlántico se plantea como alternativa una política social que articule los cuidados con la construcción de los derechos y el bienestar. El actual modelo de desarrollo, al no contemplar la variable «cuidado y reproducción», funciona dentro de un modelo trasnochado de desarrollo. Las mujeres son sujetos activos en todos los campos. Gran parte de la actividad económica reposa sobre su trabajo. El desarrollo sostenible es feminista. La organización y participación de mujeres rurales agricultoras articula la transformación de las mujeres en sujetos políticos en su lucha por la soberanía y la seguridad alimentaria. La situación de las mujeres indígenas se dinamiza con su participación política creciente, aunque aún limitada por la triple discriminación de género, étnica y de clase, que define el paradigma político de las mujeres indígenas en pos de su ciudadanía plena y el respeto a su historia y su identidad. Asimismo, plantea retos a la democracia capaz de articular igualdad y diversidad.
Las alternativas que generan los feminismos en Iberoamérica avanzan frente a fuerzas políticas conservadoras y fundamentalistas presentes en gobiernos, partidos e iglesias, que se oponen a la vigencia de los derechos humanos de las mujeres. La acción política directa, la omisión, la negligencia y la impunidad están presentes con discursos misóginos y prácticas contrarias a la democracia. Las fuerzas patriarcales se oponen a la igualdad entre mujeres y hombres y, más aún, a la libertad sustantiva de las mujeres. En cualquier caso, es evidente que para avanzar en el establecimiento de los derechos, el papel del Estado es fundamental. Sin embargo, desde una perspectiva democrática, los Estados no se han transformado de manera suficiente. No son homogéneos y en su seno se produce una confrontación de género. El papel de las instituciones internacionales que impulsan los derechos humanos de las mujeres, ha sido relevante en Latinoamérica y el Caribe. Los cambios sustantivos impulsados por los movimientos feministas, y por corrientes civiles y gubernamentales progresistas, se apoyan en conferencias, declaraciones, recomendaciones y en la normatividad internacional.
En fin, los trabajos recogidos en este volumen permiten una aproximación al estado de la cuestión en el continente, al pensamiento y la política feminista contemporánea, al mejor conocimiento de los retos que el mundo globalizado crea en la región, y además, apuesta con claridad por una política, la feminista, que busca el avance de los derechos de las mujeres, el fortalecimiento de la democracia y un desarrollo humano sustentable y equitativo.