La presidenta de Brasil inaugurará la sesión, un honor que tradicionalmente le corresponde a ese país. Río de Janeiro.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que pasado mañana será la encargada de abrir los debates de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, dijo hoy estar orgullosa de esa responsabilidad.«Tengo mucho orgullo se ser la primera mujer, una mujer brasileña, en abrir la Asamblea General de la ONU», afirmó Rousseff en su programa semanal de radio «Café con la Presidenta».
«Voy a hablar en nombre de Brasil para los jefes de Estado de los 193 países que van a participar en esta Asamblea General», agregó la mandataria, que llegó a Nueva York en la madrugada de ayer.
Rousseff dijo que aprovechará la cita para abordar asuntos importantes, entre ellos el papel de la mujer en el mundo, la transparencia en las acciones de los gobiernos y la lucha contra las enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión arterial.
Agregó que igualmente aprovechará la Asamblea General de la ONU y sus reuniones paralelas en Nueva York, en donde estará hasta el jueves, para discutir sobre la crisis económica mundial. «Brasil tiene mucho que mostrar en cada uno de esos temas», afirmó.
Rousseff tiene previsto reunirse mañana con su homólogo estadounidense, Barack Obama, y luego ambos participarán en la presentación oficial de la Sociedad de Gobierno Abierto, una iniciativa promovida en el marco de la ONU que este año presiden en forma conjunta Brasil y Estados Unidos.
En tanto, el miércoles, antes del discurso inaugural de la 66º Asamblea General, honor que tradicionalmente le corresponde a Brasil, Rousseff tendrá un encuentro privado con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.